sábado, 13 de noviembre de 2010

Quizá algún día





















Quizá te mire con otros ojos
si por casualidad te veo,
mis mejillas se teñirán de rojo
y notaré en mis faldas el cosquilleo.

Quizá haga como si nada
como si no estubieras ahí,
y de repente, si te levantas
giraré la cara para verte salir.

Quizá mañana, si hay suerte
en el mismo sitio te volveré a ver,
guardaré mis palabras, me haré la fuerte
y te contaré lo que ansía una mujer.

Se repetirá la misma historia
y disimularé como si no te viera.
Se pudrirán por dentro en mi memoria
esas cosas que decirte quisiera.

Tendré paciencia con el asunto
pero mientras tanto así me consolaré,
viendote solo pasear en tu mundo
y yo todavía presa de tu querer.

Me das alas quizá si te pillo
(mientras tus suaves labios besan la copa)
Mirarme a mí, disimulado por el rabillo
y sonrío hacia dentro fingiendo con la boca.

Quizá un día te vea a otra abrazado,
ese día tendré dentro un dilema.
Si cerrar los ojos por no verla a tu lado
o mirar e imaginar si fuera yo ella...

Para tí


Cuan gran vínculo me acerca a tí,
y aun en la lejanía me has dado el existir.


Que ejemplo de persona me ha dado mi hermano,
y unidos por los recurdos, lejos, cerca estamos.


Es un héroe y no es ficción,
es la cura de toda herida.


Todo es poco para darle el corazón
y poco es todo para darme tu la vida.

La vida es esto

Ya ves, la vida es esto
quien nos lo iba a decir,
vivir es un paso para estar muertos
por eso quiero pausar mi vivir.

Sueño y así me evado
donde todo lo puedo
despiertome mojado
solo queda el recuerdo.

Todavía no encuentro consuelo
y que ya empieza dentro mi duelo,
si seguir acostado en el suelo
o velar por lo que es mi desvelo...

Erase yo

Erase una vez
yo en mi cama tirada,
que quería desaparecer
que sería olvidada.

Pausaría el tiempo si pudiera
y despertaría en la nada,
y alguien que me quisiera
me echaría en falta.

Erase una vez
Un quizá alguien lloraría,
metamorfosearía en un pez
y desde mi cristal os observaría.

Pequeños ánimos


Aveces hay que decidir
ahora o nunca jamás,
es la esencia del vivir
las pequeñas cosas el elixir
de una vida sin pausar.
Es la lucha de mamá
que te enseñó que el sufrir
es un trámite para amar,
y lo que cura las heridas
escuece tanto que hasta olvidas
lo que te hizo llorar.
Y es entonces cuando vives
cuando ves que es pequeño
en lo que te tienes que fijar,
y es entonces cuando sigues
persiguiendo ese sueño
que solo tu alcanzarás.
Yo te regalo mi fuerza
y un poquito de esperanza
en un sobre la ilusión.
Solo te pido añoranza
cuando desfallezca mi alma
y se me pare el corazón.
Lloradme mi lecho por mis consejos
y festejar mi metamorfosis
pues al fin y al cabo esto os dejo
un escrito con esa dosis
de ayuda en la vida,

pues vale más la experiencia
que cualquier hoja leida.