martes, 15 de diciembre de 2009


Quiero tumbarme en el suelo

me atrae, me absorve, me invita a depositarme sobre él

para sentir que... él también está frío.

para advertirme que, pronto caeré si no dejo de caminar,

que estoy cansada... que mi alma pesa, y no puedo llevarla sobre los hombros...

que me está hundiendo, y el suelo me avisa que pronto, contra mi voluntad, acabaré callendo...

A pesar de la fuerza de la esperanza, pesan más las penas a mi espalda.


Disimulo cada lágrima, no quiero ser débil, y para ser fuerte, primero hay que creerse fuerte, y luego aparentar serlo.

Aunque todos sepamos que cuesta hacerse la dura, cuando cada suspiro, cuando a cada paso, reviven mil historias que ahora se van...


O todo o nada, no existe punto medio, o vaso lleno o vacío, nunca fueron buenas las medias tintas...


Mi mano se cansó de esperar, buscando el calor de la tuya... y ahora, cuando ya es imposible, sigue tendida, buscando la mano ancestral de una esperanza hundida.



Mis ojos vuelven a llorar, y aunque no quiera estás aún presente, y dios sabe hasta cuando lo estarás...


Podría algún día dejar de pensar en tí, pero juro, que nunca te voy a olvidar, quizá haya sido decisión mía, quizá, lo haga sin darme cuenta, pero si te he dejado ha sido porque tú me querías dejar.


Si supiera mi destino, si supiera lo que hubiera pasado, no volvería a llorar...

pero espero aprender de los errores, con ellos hacerme más fuerte y cada día lo soy más, aunque cada día más me duele....


Podría haber seguido todo igual, pero hubiera acabado haciendome más daño a mí misma.


El tiempo no lo iba a arreglar, solo lo iba a seguir dejar pasando, y mientras tú cada días más me aborrecías, cada día yo más me estaba enamorando.


¿Puedo utilizar el concepto acabó?


¿Pero que acabó? si en verdad nada ha tenido lugar...


¿Cómo terminar algo que nunca empezó?


Lo siento no haberme despedido como era debido.

Ilusiones, espejismos, mi mundo pequeño, mis cadensa y volver a empezar...

Pobre, pobre me dejaste y te alejaste, ¿Me abandonas? Me quitaste lo que creaste... mi corona... ¿Dices que era princesa? del reino de la tristeza...

Suspiro... canto y canto... ¿Por qué me duele tanto? Preguntas formuladas, nunca contestadas, respuestas escondidas, las busco y van pasando los días.

Fiebre, abismos de papel decorado, tóxicos pensamientos y tus palabras son disparos habitados en mi cabeza.

Sangro de mis uñas cerveza, y río entre pastillas que me envuelven, río, porque se disuelven en mi garganta... y me besan...

Y Ginebra, burbujas de desconsuelo, lloro pañuelos, y me araño de fuera hacia dentro, mi pájaro que volaste y te alejaste, mi pájaro...

Mi aire, sesión de oxígeno, necesito anestesiarme y olvidarme, y no sentir esas agujitas que me clavas... esta operación a corazón abierto, anatomía.
Para extirparme tu huella incrustada.

Y hay un agujero donde me hundo, hay, un vaso vacío donde me ahogo, de sed... y hay en mi cama un mundo, y una estrella entre pared y pared.

Suspiro, brota de mi alma, y brotan, para tí, mi querido, brotan... brotan chillidos, palabrotas, brotas de mi lengua que heriste.

Si tú no me quisiste, pues aquí me tienes como idiota,
(Recordando lo que no hiciste, y olvidando mi derrota).


Y fumando espero, al hombre que yo quiero...
pero que digo, si yo no fumo, y que más digo, si ya te pierdo.

Y volando vuelo, y a lo más alto que llego es a este puto techo, donde no hay derecho... donde acecho la casualidad de mi vida...
Que traerá mis heridas, y quizá sea lo último que yo pida.

Mis dedos se van cerrando, y la flor de mi pecho se cae...
deshojando pañuelos, espero lo eterno...

¿Llueve? Si, sigue lloviendo.

Bueno, y mi sed me exprime, y me seca por dentro... ¡Sed!

¡Mírame! ¡Escucha! Que todas mis palabras hacen eco, pero no llegan a tus oídos,
que cada uno de mis "te quieros" rebotan y vuelven a ser míos.

Óyeme, ¿No ves que estoy sufriendo?
¿Es que nadie se acuerda? Que pasé por el mundo, nadie recuerda eso...

Porque no me hechan en falta, nadie, nadie acude en mi ayuda, y ahora muero, sola, sin ser despejadas mis dudas.

Debo ser más dura, y punto.
Acabaré viviendo como ya vivo, como un difunto...

La melancolía se hace dolorosa, y me envuelve un frenesí que acosa.
Frenesí, provocado, suicidio del corazón... se está dando golpes contra mi esternón.

Anoréxica me tienes de besos, yonki sexual, kinkilla del amor, dependo de eso...
Me refugio en las balas de mis recuerdos, voy perdiendo la razón, como un escudo llamado amnesia que yo misma invento.

Vendí mi aliento, ¿Y sabes? no me arrepiento... para que lo quiero.

No hay vuelta atrás, no hay ya arrepentimiento, envejezco en mi aposento y me seco, me riego con lágrimas, pero aun así me marchito, me tiemblo, me excito con un sentimiento que ya no tengo, que ya no necesito.

Y no se ya si es día o noche, tampoco sé si martes o domingo...
¿Año nuevo?

Solo sé que en mi cuarto sopla el viento,
cientos de mariposas están muertas en el suelo, y entre ellas ando andando de puntillas con mis dedos, viento... viento...

Se que hay tormenta fuera, que de tí estoy sedienta, pero en mis ojos, LLovió, y llovió...

Y AUN SIGUE LLOVIENDO
Un grito, surge de mis entrañas,
Me va arrancando una a una mis pestañas...
Me va enredando entre telarañas de rimmel,
Escucha... shh, mi alma gime.

Y paseo entre cristales que me proclaman, reina extraña de los secretos de debajo de mi cama, yo y mi almohada, cómplices de tantas cosas... A ella le conté mil dudas amorosas, y al hablar de tí, se escapaban mariposas que yo escondí.
Ella no me juzga, no habla, no respira, ¡RESPIRA! no me escuchas... nada...
Mi amiga inanimada, y sin embargo me da impulso, cogiendo carrerilla desde cualquier lugar de mi cuarto...
Me lanzo a buscarte, y trago saliva, me enfado y salto, mis piernas se parten, me atan a dejarte, y corro y no llego a tí, y te alejas, y no puedo sin tí, y te alejas, y disminuyes, te evaporas, lloras y no volverás...

¡NO!

jueves, 6 de agosto de 2009


¿Me mal quieres? y mi alma hieres...

Si no me quieres no me hagas llorar más, pues nada de lo que me das lo pedí.

Y llueve, y lluevo, y tú soleaste mis ojos, y ahora, lo dejas caer...

Y me dejas llorar, y no me pides que pare, y a ti te da igual que grite, murmure, hable, calle.

Te deshiciste de mí sin consultarmelo antes, te burlas gratuitamente, me dejas sola y demente, y te vas, mi no amante, te alejas...

Quien sabe si queriendo o sin querer... y me haces pequeñita, tan pequeña, menguante, que un día se me llevará el viento y no me volverás a ver.

Y ¿Quién sabe si creyéndote adulto, jugaste con esta mujer?

¡También puede que tú también llores! Cuando yo ya no esté.

Y recordarás este juego... y quiza, si por la calle te vea...

Fingirás una sonrisa a labio, aunque yo no me la crea.


miércoles, 22 de julio de 2009

Me siento SOLA entre un numeroso grupo de desconocidos a los que por desgracia conozo.
Diferente de todo aquello que me rodea y mis ideas y pensamientos van más allá de hacer daño
más allá de perder el tiempo con gente desconocida tan conocida por desgracia.
Y me duele, casi me da pena pensar que esta pobre gnte jamás entenderá cosas tan importantes como mis pensamientos
y me siento sola y fría entre gente cálida, que reciben el calor de sus amigos, y eso me congela
ya que la felicidad ajEna cuando se está triste intensifica tu propia tristeza, pensando en las sonrisas que me guardo
que no encuentro
que voy perdiendo
y que paerce que por un conducto cerebral van pasando a bocas de gente aJena que ríen mi desgracia.
Que me dan pena, pues son demasiado pobres de alma para entender mis silencios.
Nadie sabe leer lo que callo y callo más de lo que cualquier alma desangelada pudiera valer.
Pues el sabio se conoce a traves de sus reflexiones mientras el ignorante se cree reconocer en los ojos de la gente
la gente que habla, la gente que critica
Yo no me veo en sus palabras, no soy yo a la que insultan
soy algo más que un simple apodo o un misero nombre.
Soy a quien nunca entenderán, la ecuación de sus cerebros.
Y eso me encantam aunque me hace sentir sola.


Querida Soledad:
tu abstracción me comprende.
Solo tu me dás el frío calor de una amiga, de un padre o de un amor...
solo tú me conoces por mis silencios, SOLO TU ME AMAS COMO MEREZCO
será por eso que no te alejas nunca de mí
sera por eso por lo que estoy SOLA.