lunes, 13 de diciembre de 2010

Todo lo que siempre habías querido,
pasará en un momento, casi desapercibido.
Y de pronto, cuando quieras recordarlo,
será tarde, por no aprovecharlo.

Las pequeñas cosas, la sal y el viento,
lo que parece prescindible en este momento.
Son los detalles de la vida cotidiana
los que serán recordados el día de mañana.

Y ya no habrá marcha atrás, tubimos que crecer,
ya no habrá tardes en un parque, ya no volverás a ver
con los mismos ojos la Navidad, ni tendrás ilusión
porque amanezca un nuevo día, y seas un día mayor.
Hay un hombre solo al final de la barra.
Bebe cerveza, fuma, y en su cabeza medran canas.
Surcos en su piel por cada golpe de los años,
el bar está lleno, pero él sólo está sentado.

Quizá espere el aliento que la vida aun no le ha dado,
está solo, está triste, y tiene cara de cansado.
En la tele el fútbol, algunos celebran el gol,
y el hombre, mi querido viejo, solo mira el reloj.

Hay un hombre solo, al final de la barra,
yo lo miro y lloro, me apetece abrazarlo,

Quizá viudo, quizá casado, o quizá solo le falta amor
pero sigue solo, y el tiempo pasa, y sus delgadas manos expresan dolor.

Se acerca solo a pagar, noto que le tiemblan los dedos
y se aleja del bar, sale lento de este agujero.

Lo miro marchar, luego miro a mi alrededor
y siento mi café más amargo, y se combierte en frío mi calor.

37º en el ambiente, y lo siento marchar.
Mi viejo desconocido ¿Algo te puede consolar?

siento que la vida es esto, arrugas, canas y un final.
¿Quién me escribirá a mí, cuando esté sola en un bar?
Eugenesia, metástasis, homofobia, racismo,
Te parecen palabras raras, no las entiendas niño.
No quieras saber todavía los dolores adultos,
no escuches penares, gritos ni insultos.

Meteríate en una burbuja de cristal
y te alejaría del mundo en el que te ha toacdo estar.

Te observo en tu cuna de alegría, inconsciente
y amo tu inocencia, y tu cara sonriente.

Envidio que no sepas lo que me tocó aprender,
no aprendas del dolor, mi niño de miel.

Ríe ahora, pausaría si pudiera tu crecer,
no aprendas del dolor, piel de mi piel.

Y si un día decides partir
te presto mi escudo para vencer.
Te presto mis consejos para saber
que todo mal se esfuma al reir.

Ríe mi niño, que ya lloro yo por tí,
ahora que puedes esperate
no tengas prisa para crecer
y cuando crezcas, y quieras salir,
mira adelante, sigue sin aprender
que la vida es una transicción del morir.
Barquitos de papel
pelea de almohadas
dibujando siluetas
bajo el edredón
dos cuerpos se juntan
y pierden el control
adoro el momento
odio el despido
mi ultimo aliento
metete conmigo
el frío, bajan los grados
invierno, verano
en mi casa, la lluvia ya pasa
y sigues en mi cama
creo que no te cansas.
escucho el piar,
intento silvar,
me río
te ries
siempre se me dio mal.
me enseñas a amar
aprendo a soñar,
despierto, te observo
y creo delirar.
Que frío, mi niño
cuentame un cuento
creo que sientes
lo que yo siento.
dibujas en mi espalda
me miras, te muerdo
el humo del tabaco
recorre mi cuerpo.
me siento especial
en la calle lo demas
que importa lo que digan
el que dice el que dirá.
el reloj lo he parado
el tiempo está amañado
adoro el momento
adoro tu aliento.
La cerveza acaba
bebe mi sudor que es un charquito
de cava, en mi ombligo
y navega en él.
La tele nos mira,
el hombre del tiempo
18 grados en la calle
van 27 grados en tu piel
y bajo mi vientre un valle
que tiembla al deseo
de verte
crecer.
Pero hoy...
Te enredo y te desenredo con mis dedos
te combierto en espiral y te suelto
te abrazo, te pego, te beso, un lazo
con mis cabellos, atandote un lazo.
te esposo, mirando-te absorvo el minuto
y río, reimos, quizá me disgusto.
te guardo, te saco, te pego un susto
y me abrazas y el tiempo pasa
pero todo para, tu aliento en mi cuello
empaña mis gafas de sol, y el sol que nos canta
con esta canción, todo transcurre tan lento
en mi habitación, tu labio y mi pelo,
quedate a mi lado, gestos de agrado,
que gusto que frío
me tapas el cuerpo
me dices mi niña
y no pasa el tiempo
me, te, te, me, metes muy dentro
y el edredón
baila al són
de nuestros cuerpos
siento que te siento
y a ratos te quiero
a ratos te muerdo
si esto es sincero
te echaré de menos
si ya no es un sueño
te quiero y despierto.
Semos pez por nuestro cuerpo mojado
y besame una vez más
cualquier día te veré desmejorado
y a cierto tiempo desvanecerás.
Quien sabe hasta cuando reiremos juntos,
quizá mañana no te vuelva a ver,
yo no seré, tu pondrás los puntos,
y volveremos a ser personas
que una vez
fuimos
pez.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Quizá algún día





















Quizá te mire con otros ojos
si por casualidad te veo,
mis mejillas se teñirán de rojo
y notaré en mis faldas el cosquilleo.

Quizá haga como si nada
como si no estubieras ahí,
y de repente, si te levantas
giraré la cara para verte salir.

Quizá mañana, si hay suerte
en el mismo sitio te volveré a ver,
guardaré mis palabras, me haré la fuerte
y te contaré lo que ansía una mujer.

Se repetirá la misma historia
y disimularé como si no te viera.
Se pudrirán por dentro en mi memoria
esas cosas que decirte quisiera.

Tendré paciencia con el asunto
pero mientras tanto así me consolaré,
viendote solo pasear en tu mundo
y yo todavía presa de tu querer.

Me das alas quizá si te pillo
(mientras tus suaves labios besan la copa)
Mirarme a mí, disimulado por el rabillo
y sonrío hacia dentro fingiendo con la boca.

Quizá un día te vea a otra abrazado,
ese día tendré dentro un dilema.
Si cerrar los ojos por no verla a tu lado
o mirar e imaginar si fuera yo ella...

Para tí


Cuan gran vínculo me acerca a tí,
y aun en la lejanía me has dado el existir.


Que ejemplo de persona me ha dado mi hermano,
y unidos por los recurdos, lejos, cerca estamos.


Es un héroe y no es ficción,
es la cura de toda herida.


Todo es poco para darle el corazón
y poco es todo para darme tu la vida.

La vida es esto

Ya ves, la vida es esto
quien nos lo iba a decir,
vivir es un paso para estar muertos
por eso quiero pausar mi vivir.

Sueño y así me evado
donde todo lo puedo
despiertome mojado
solo queda el recuerdo.

Todavía no encuentro consuelo
y que ya empieza dentro mi duelo,
si seguir acostado en el suelo
o velar por lo que es mi desvelo...

Erase yo

Erase una vez
yo en mi cama tirada,
que quería desaparecer
que sería olvidada.

Pausaría el tiempo si pudiera
y despertaría en la nada,
y alguien que me quisiera
me echaría en falta.

Erase una vez
Un quizá alguien lloraría,
metamorfosearía en un pez
y desde mi cristal os observaría.

Pequeños ánimos


Aveces hay que decidir
ahora o nunca jamás,
es la esencia del vivir
las pequeñas cosas el elixir
de una vida sin pausar.
Es la lucha de mamá
que te enseñó que el sufrir
es un trámite para amar,
y lo que cura las heridas
escuece tanto que hasta olvidas
lo que te hizo llorar.
Y es entonces cuando vives
cuando ves que es pequeño
en lo que te tienes que fijar,
y es entonces cuando sigues
persiguiendo ese sueño
que solo tu alcanzarás.
Yo te regalo mi fuerza
y un poquito de esperanza
en un sobre la ilusión.
Solo te pido añoranza
cuando desfallezca mi alma
y se me pare el corazón.
Lloradme mi lecho por mis consejos
y festejar mi metamorfosis
pues al fin y al cabo esto os dejo
un escrito con esa dosis
de ayuda en la vida,

pues vale más la experiencia
que cualquier hoja leida.