Tu luz me ayudó a seguir adelante
pude reconocerla en los momentos complicados,
me guió en un sueño, compañera vagante.
Tu luz me levantó y yo tuve bastante
solo por tu luz, de tus ojos, que son faros,
haría detener el mundo en un instante,
porque solo ella me haría tan gigante
que iría de pies y manos atada
a seguir tu luz, que es tu mirada.
Me acarició complice, cuando tu no estabas
y desde lejos, sabía donde andabas.
Y se hacía más fuerte cuanto mas la seguía
porque entonces sabía que tu luz era mía.
Hize de tu luz de niño mi fé ciega,
y con los ojos cerrados para verla me bastaba
y aun todavía sé que cuando llega
nunca llega tarde porque siempre estaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario