Y pasó, casi sin querer,
nuestros caminos divididos,
dos corazones que ayer
compartían sus latidos.
Y ya no hay ningún sentido
para intentar regresar
y volver, y volver,
a un punto que se ha perdido
encerrado en el vacío
de lo que pasado está.
Se agotó el tiempo de amar
y ya no habrá nada que hacer,
y quizá te vuelva a ver
con las mismas ganas, tal vez,
te intentaré no besar,
pues no volveré a errar,
o de eso trataré.
Que las buenas costumbres un día,
con el hachazo del tiempo y la vida,
se perderán en el camino, y todo esto
que estaba tan vivo, estará tan muerto.
Pero lo único que sé que es cierto,
de lo que tenemos constancia,
esque solo vivirás en mis recuerdos
y esa será tu única estancia.
Se secarán las lágrimas, y la risa
otra vez, por separado surgirá
y habrán más corazones hechos trizas
pero el tuyo, y el mío, no serán.
Como un día fuimos, no seremos uno
y un día ninguno seremos nada,
nos esfumaremos leves, como el humo
de la última colilla, mal apagada...
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