Progreso del retroceso,
sociedad de exceso marcada
por cánones de talla y peso,
sentimientos de patria y nada.
Nos movemos atascados en el tráfico,
y corremos tantas veces kamikazes
que no sabemos que es más trágico
no hacer nada que no saber que se hace.
Ellos van andando sin verse
porque ya se saben el camino,
sin saber que aveces al perderse
nos encontramos con nuestro destino.
Pequeñas cosas, no somos capaces de mirarlas,
lo que no conocemos, lo tachamos de invisible
por eso las cosas que son intangibles
las perdemos, por no saber clasificarlas.
No exprimimos la felicidad en nuestras manos
pero si lloramos la ausencia de esos detalles.
No sabemos amar sin haber perdido antes,
y es entonces cuando el esfuerzo es en vano.
Y no pensamos en otra opción
si no nos dan facilidad
y así es como esta cómoda civilización
nunca encontrará su felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario