plasmó la inmensidad y los pintó a su antojo.
Y fueron verdes, como la tinta de mis versos
Y no hay mayor placer que de cerca tus besos
dibujando un ojo en tu frente
si me besas de repente.
y si tú lloras estoy tan cerca que me mojo.
y mi muerte sería,
un día,
sin ver tus ojos.
Por que en ellos
Se de escuchar la melodía más alegre
y de tocar tus parpados por fuera
y pedirle a la luna que se aleje
para que el primer rayo de sol tus ojos abriera.
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