Y yo saber que piensas en mí mientras a ella besas,
quien me iria a decir, que el sufrir me pillaria de sorpresa.
Que son los celos quienes se me pegan a la sien
y me susurran en el oido que me espere callada
cuando gritan al cruzarse nuestras miradas,
y aun la mirarás y no sabrás todavía a quien
amas con tus brazos y a quien solo con palabras.
Ella no sabe cuanto amor cabe, y en sus oidos
ya le han dicho que él es mi capricho prohibido.
Y aunque ella también al saberlo sienta pena,
no sabe tampoco de cual es mi condena,
ni volverá a notar como yo sus latidos
que sacuden su pecho abatido,
cuando en secreto mi cuerpo llena
y el suyo deja tan vacío.
Bebemos juntos de la esencia del pecado
y en cada poro de mi piel un dedo marcado.
Y aunque no lo sepa nadie , y aunque sea tan bella
aun pensarás en mí, mientras la besas a ella.
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